Posee más de 215 patentes y 1.000 calibres diferentes.
Tiene su sede en Le Sentier, Cantón de Vaud, Suiza.
Jaeger-LeCoultre es una manufactura relojera, dado que muchos de sus relojes cuentan con mecanismos de factura propia.
"La Casa Grande" es actualmente uno de los fabricante de relojes más famosos del mundo y un fijo en la historia de la relojería.
Tras la invención de una máquina para hacer ruedas dentadas, Antoine LeCoultre (1.803-1.881) fundó su primer taller en 1.833.
En 1.847 se crea el sistema de corona a báscula, con un botón que activa un conmutador para pasar de una función a otra.
Durante la Exposición Universal de 1.851 de Londres, Antoine LeCoultre obtiene una medalla de oro como premio a su cronómetro.
Este primer reconocimiento internacional marca el inicio de un serio competidor de la relojería inglesa (considerada en esa época como la de mejor ejecución).
En 1.866, Antoine LeCoultre y su hijo Elie, que entró en la fábrica a los 16 años, decidieron construir la primera manufacture d'horlogerie en el Valle de Joux.
Tiene lugar la transformación y modernización del taller (aparición de las primeras máquinas, reunión de todas los oficios relojeros bajo un mismo techo, normas de calidad de producción, etc.).
Esta fábrica heredó el apodo de La Grande Maison ("La Casa Grande").
Entre 1.860 y 1.890, desarrolla y fabrica más de 350 calibres, siendo más de la mitad de ellos complicaciones.
En 1.877, el fundador se retira y vende sus acciones a sus tres hijos.
En 1.900, la gestión de la fábrica es adquirida por el hijo de Elie LeCoultre, Jacques-David LeCoultre.
El nombre de Jaeger-LeCoultre es fruto de un desafío entre dos hombres.
En 1.903, Edmond Jaeger, relojero de la marina francesa, retó a Jacques-David LeCoultre a fabricar el calibre más ultra-plano.
El reto hizo que el nieto del fundador produjese el Calibre 145 en 1.907, de tan solo 1,38 mm de grosor.
Desde 1.904, todos los movimientos puestos en caja por Jaeger son origen LeCoultre.
Sin embargo, no sería hasta 1.937 cuando la casa LeCoultre se fusionó con la casa Jaeger.
Contratos comerciales ligan la casa con prestigiosas marcas de fabricantes : con Cartier en 1.907, con Patek Philippe desde 1.850, con Vacheron Constantin, etc., a las cuales la empresa producía entonces sus movimientos de alta gama.
En 1.928 la fábrica produce el reloj de péndulo Atmos, que había sido inventado por Jean-Léon Reutter, un reloj mecánico que no necesita cuerda.
Extrae la energía de pequeños cambios de temperatura y los cambios de presión atmosférica en el medio ambiente, y puede funcionar durante años sin intervención humana.
En 1.931 fue creado el Réverso, tal vez su modelo más emblemático y un clásico en la actualidad.
Con su famoso sistema reversible, fué creado para soportar los golpes durante los partidos de polo.
Práctica y estética lo convirtieron en un icono del Art Déco.
Finalmente, en 1.937, la fábrica tomó el nombre de Jaeger-LeCoultre; la unión de las dos casas dio lugar a un reloj rectangular con calendario perpetuo.
Con la nueva línea Memovox , en 1.956 se comercializó el primer reloj automático con alarma en el mundo, equipado con el Calibre 815.
Siguieron el cronómetro Geophysic, reloj antimagnético equipado con Calibre 478b y el cronómetro Geomatic.
En 1.981, el Calibre Jaeger-LeCoultre 606 con indicación de día, y en segundo lugar, el calibre 601 con un espesor de 1,8 mm, y finalmente el calibre 608 en 1.982, con un espesor de 1,6 mm.
En 1.992 es creado el Master control 1.000 horas, cuya característica es el establecimiento de una serie de pruebas de fiabilidad.
En 2.004 tuvo lugar la creación de Gyrotourbillon , equipado con Jaeger LeCoultre Calibre 177, asociado con una ecuación de tiempo de marcha y un calendario perpetuo.
En 2.006, el Reverso grande complication con tríptico con un total de 19 complicaciones, dotado de calibre Jaeger-LeCoultre 175 y reuniendo el tiempo en su forma tridimensional: el tiempo civil, el tiempo sideral y el tiempo perpetuo.
En 2.007, el Master Compressor Extreme LAB es el primer movimiento sin aceite o grasa; dotado del calibre Jaeger-LeCoultre 988C, marca la visión más futurista de Jaeger-LeCoultre.
Relojero e inventor como su padre, Elie LeCoultre (1.842-1.917) se vincula a la manufactura a la edad de 16 años.
Pionero de la industria, creador de numerosos calibres con complicaciones y promotor de nuevos procedimientos de fabricación, Elie LeCoultre transformaría el pequeño taller familiar en la primera manufactura del Valle de Joux.
La firma de relojes tiene muy claro el dicho de renovarse o morir y es por ello que cada año nos ofrecen más elegancia, diseño y calidad.
Todas las piezas son originales y han sido diseñadas pensando en un hombre elegante con clase y desde luego con mucho gusto a la hora de elegir un buen reloj.
El resumen de la colección de Jaeger LeCoultre es la consecución de su objetivo principal, crear relojes con diseños originales con impresionantes acabados y sobre todo elegantes, son relojes que miman los detalles al máximo, desde sus soberbias correas en piel hasta los detalles de la caja pasando por el diseño de sus esferas fastuosas.
Si eres un hombre LeCoultre te mereces un reloj que defina tu personalidad y gusto por las cosas bien hechas y funcionales.
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